La India no ha mantenido una sola
religión, sino que ha sido el origen de muchas, debido a que durante su historia fue constantemente ocupada por
distintas culturas.
El jainismo es otra doctrina que
no toma en cuenta los Vedas y que en la actualidad se sigue practicando. Esta religión
se basaba en la necesidad de elevar el alma a un estado superior.
Luego vinieron las dos religiones
con más influencia en la actualidad en este país: el budismo y el hinduismo. El
budismo tampoco creía en los Vedas y surgió gracias a Gautama Buda, quien era
un príncipe que luego de ver la pobreza y desgracia del mundo decide abandonar
las cosas materiales y retirarse a meditar, llegando a la conclusión de que lo
que se necesita para eliminar la tristeza es eliminar el deseo.
El hinduismo, a pesar de tener
ciertas semejanzas con el budismo, sí acepta la autoridad de los Vedas. La meta
de todo hinduista es dejar el ciclo de reencarnaciones y seguir a lo divino. Esto
lo logran dependiendo de su comportamiento en la vida.
Pero, ¿Por qué hablar de las
religiones de un país cuando lo que queremos es apreciar su arte? Porque el
arte de cada cultura es la representación de su realidad. Sobre todo en la
India que es única con respecto a lo religioso. Su arte “…vive del encanto de
la fábula y de la repercusión de la fábula en el complejo de las pasiones del
pueblo.”(Historia Universal del Arte, J.F Rafols, pág. 148). Por esta razón es
importante tomar en cuenta el aspecto religioso de una cultura antes de
estudiar su arte, ya que generalmente, representa una gran influencia para éste.